lunes, 20 de febrero de 2017

AMALGAMA: Cápsulas predosificadas, ¿ Que pasa con el mercurio?

Actualmente el Cirujano Dentista cuenta con una presentación en cápsulas predosificadas para trabajar la aleación para amalgama; la cápsula generalmente es de plástico y contiene una porción de aleación y otra de mercurio separadas por una membrana impermeable en proporciones dispensadas por el fabricante. Cuando la cápsula es agitada por el amalgamador mecánico, la membrana se rompe y pone en contacto la aleación y el mercurio amalgamándolos. De esta manera, se pretende reducir el riesgo de contaminación por manejo de mercurio.
El presente trabajo pretende determinar la cantidad de mercurio antes y después de la amalgamación, presumiendo que si hay pérdida de peso, se debe a pérdida de mercurio.
El mercurio por ser un metal líquido a temperatura ambiente, tiene mucha energía a nivel molecular, por lo que necesita muy poca energía para volatilizarse.
Debido a ello con el uso de un amalgamador de alta velocidad habrá mayor temperatura y a mayor temperatura, mayor cantidad de vapor mercurial.

La dosificación debe hacerse siguiendo las instrucciones del fabricante cuando se usa mortero y pistilo o con el uso de cápsulas predispensadas, ya que una cantidad inadecuada de la aleación-mercurio repercutiría en las propiedades finales. Para la trituración se puede utilizar mortero y pistilo, ya sea metálico o de cerámica o amalgamador mecánico, las variaciones en los tiempos de la misma repercuten en la consistencia de la mezcla, si es sobretriturada su consistencia será muy plástica y por el contrario si le falto tiempo de trituración su consistencia será porosa.
El advenimiento de fórmulas con alto contenido de cobre y la presentación en forma de tabletas y cápsulas predispensadas, determinaron la necesidad de utilizar el amalgamador mecánico de alta velocidad.
TOXICIDAD DEL MERCURIO
El Hg es un metal líquido a temperatura ambiente, su punto de fusión es de -38.87 grados C., sus vapores son incoloros y tóxicos para el organismo. La presión de vapor es de 20/mm.Hg y aumenta al doble por cada 10 grados C. que aumente la temperatura; a temperatura ambiente permanece líquido; se mezcla fácilmente con el polvo del medio ambiente y se volatiliza rápidamente, lo que permite su penetración en madera, loseta, alfombras, tubería de hierro, y ladrillos.
También al retirar amalgamas viejas, se origina un proceso que no solo vaporiza el mercurio por calentamiento, sino que también produce un polvo que se puede aspirar.
El 70 % de los odontólogos trabajan con amalgama diariamente, y usan de 1 a 5 kg. de mercurio al año.
La literatura especializada cita varios casos, algunos de ellos mortales, de intoxicación mercurial por manejo imprudente de este elemento.
Se ha establecido que el valor umbral de vapores mercuriales capaces de provocar respuesta orgánica es de 0.05 mg/m3.
Aunque el mercurio puede ser absorbido a través de la piel y del tubo digestivo, el envenenamiento suele ser consecuencia de la absorción de los vapores por vía pulmonar. Después de penetrar en el organismo, su oxidación es lenta en la sangre y se ioniza en los tejidos depositándose principalmente en los riñones, y en cantidades algo menores, en el cerebro, hígado, bazo, corazón, mucosa intestinal y glándulas salivales.
La excreción del mercurio se hace principalmente por la piel, heces y orina. En cuanto a los síntomas de intoxicación por mercurio, pueden ser agudos o crónicos.
El mercurialismo puede presentarse en el Cirujano Dentista, y sus signos y síntomas son, estomatitis, salivación abundante, así como irritabilidad y temblor de las manos; si la intoxicación es debida a la inhalación de vapor, también se observa disnea. En casos graves puede haber pigmentación de las encías en forma de una línea obscura alrededor del cuello de los dientes.
En el envenenamiento por mercurio el principal órgano afectado es el cerebro, y uno de los primeros signos es un temblor tenue de las manos, párpados, piernas, brazos y labios. El mercurio puede causar también dermatítis por contacto.
Los síntomas del mercurialismo crónico son reversibles si el paciente pierde contacto total con el mercurio.
El tratamiento del envenenamiento por mercurio es la administración de un agente quelante como la penicilamina, cuya forma de actuar es movilizar al mercurio acumulado para que pueda ser eliminado por medio de la saliva, sudación y principalmente por la orina. En el consultorio como medida preventiva será útil un recubrimiento o una cera para pisos, que selle las grietas existentes.
Debe evitarse el uso de alfombras y el mercurio excedente debe guardarse en recipientes irrompibles que contengan agua o líquido revelador de radiografías, dichos recipientes deben estar bien sellados y lejos de las fuentes de calor.
No deben tirarse excedentes de mercurio al bote de basura o tarjas del consultorio, ya que se puede acumular. El método más efectivo para evitar la contaminación con mercurio es el uso de cápsulas predosificadas.
Se puede descontaminar el operatorio con el uso de "Mercurio X", soluble en agua, que es un polvo de mercurio metálico combinado con un compuesto quelante (un sulfuro) y un agente de dispersión; la solución cubre las gotas de mercurio con el compuesto de sulfuro para inhibir la vaporización, el polvo de sulfuro forma una película que va a cubrir a las gotas de mercurio y será efectiva mientras estas no sean puestas en movimiento.
MATERIALES Y MÉTODOS:
-Cápsulas predosificadas de distintas marcas (10 de c/u)
Phase alloy de Wykle research inc. U.S.A.
ANA 2000 de Nordiska Dental A.B. Sweden
Artalloy de Degussa, Frankfurt/Alemania
Duralloy de Degussa, Frankfurt-Alemania
Valiant de Denstplay, U.S.A.
-Amalgamador de alta velocidad marca Silamat
-Osciloscopio marca General Radio Co.
-Cronómetro marca Mentor
-Balanza analítica OHAUS
-Termómetro de mercurio Braman
-Pinzas de curación
-Regulador de voltaje
-Guantes de látex
Se utilizaron distintas marcas de cápsulas predosificadas, y se determinó su peso antes de la trituración por medio de una balanza analítica con aproximación de .001 g, Se procedió a la mezcla con el uso del amalgamador mecánico de alta velocidad. La frecuencia de oscilación fue previamente verificada con ayuda de un estroboscopio.
Para todas las cápsulas se siguieron las instrucciones del fabricante con relación al tiempo de trituración; inmediatamente después de la trituración, se volvió a pesar la cápsula para determinar qué tanto perdió de peso se hizo la medición de la temperatura inmediatamente después de destapar la cápsula, introduciendo en ella un termómetro hasta el fondo y haciendo la lectura después de 1 min.

RESULTADOS
En la mayoría de las cápsulas se captó una pérdida mínima de peso. En el momento de meter el termómetro en el primer minuto después de destapada la cápsula, la temperatura aumentó en promedio 10 grados centígrados, temperatura suficiente para aumentar al doble la presión de vapor del mercurio.
 CONCLUSION
Cuanto más alta es la temperatura, mayor y más rápida es la vaporización del mercurio.
Mari Cruz Galvez Romero 

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